El destino es fruto de la historia ¿pero quién la escribe? Los marinos saben que es el viento.
“Antes de nacer tú yo ya existía…” me dijo, “uno no debe olvidar su origen: cuando aún en tierra, el camino estaba por navegar”.
Dicen que al tiempo e impulsadas por el viento sólo sobreviven las semillas…
Y dicen que los encuentros son viajes hacia nuevas tierras….
Los marinos saben de qué hablo.
Sailor Boy nació el 19/7/ 1990 en una camada de 6 hermanos, y fue un ejemplar extraordinario que marcó una impronta en el devenir de la raza que amamos. El principal adjetivo de sailor era “completo”, tuvo los cuatro ejes que configuran el macho perfecto: su belleza, su carácter, su capacidad de trabajo y su capacidad transmisora de cualidades, sus herederos siguen siendo premiados en los principales criaderos de Europa.
Sailor boy, podía haberse llamado de muchas maneras, pero se llamó Sailor boy, y en nuestra historia personal es una gloriosa casualidad, antes de ser Terra di Siena éramos marinos.
Un viejo proverbio dice que “No wind is favourable to a sailor who does not know what port he is making for’,
Uno no debe nunca renunciar a su origen o será incapaz de escribir su destino.
Anne Woodcok es amiga nuestra, maestra en el mundo de los Golden Retriever, creadora del espíritu y estilo de Stanroph y para nosotros es como el viento, siempre una referencia, el origen que uno nunca debe olvidar para navegar . Si Anne dice aquí y ahora, nosotros desplegamos las velas.
Otra vez el momento, el último momento de Sailor Boy, la semilla superviviente sobre la Terra di Siena, y otra vez gracias al Viento.
El 8 de agosto de 2001 Sailor marchó, pero su semilla ha vuelto.
Futura camada